jueves

Un viaje al Palatinado

un viaje de dos dias

Nos atraen los grandes vinos de Alemania, nos divierten y nos dan una alegría impresionante. Sobre todo el Riesling que después de haberlo dejado algunos años desarrollar su expresividad, es cuando se abre como si se tratara de una hermosa rosa roja.
Salimos (mis camareras Rosa y Noe, Paquita, la sumiller, Maria nuestra responsable de la administración y yo) a las 6.30h del domingo en avión (www.ryanair.com) hacia Basilea, esto tres horas después de haber cerrado el restaurante, para volver el martes desde Baden-Baden a las 9.40h, llegar aquí a las 12h y abrir el restaurante a las 13.30h. Un viaje relámpago, pero mereció la pena.

La Bodega de Heiner Sauer
Con el coche alquilado llegamos a nuestro destino en el Palatinado, donde nos esperaba nuestro gran amigo Heiner Sauer. Después de tener mucho éxito con su bodega allí en Alemania (www.weingut-sauer.com), encontraba la misma suerte, mejor dicho, bien hacer, en la bodega (www.bodegas-palmera.com) que abría hace años aquí en Utiel, donde actualmente triunfa con sus grandes vinos L´Angelet, y L´Angelet d´Or (incluso hicimos un vino juntos, aunque solo para mi, le llamamos “El Capricho de Bernd” y esta ahora mismo de muerte)

Como este viaje estaba únicamente previsto a la dedicación de vinos, y no como casi siempre cuando hacemos nuestras pequeñas locuras de viajes a grandes e importantes restaurantes, fuimos primero a una taberna (www.wanderportal-pfalz.de/rundwege/Rundw3.htm ) en el bosque, por encima de las viñas. Allí se bebe el vino en vasos de ½ litro (3 €) con Handkäs mit Musik “queso de mano con música” (con la “música” se refieren a los “sonidos” que produce el cuerpo después de haber comido el queso).
Que gozo poder probar los vinos desde la barrica, que en la bodega de Heiner tienen hasta una capacidad de 9850 l (!!!), yo soy un gran fan de Heiner. Desde hace años elabora unos vinos impresionantes, y no solo Riesling, también Gewürztraminer, Pinot blanc y Pinot gris, súper limpios, llenos de matices tal como se suele esperar de un buen vino.

Bassermann-Jordan

Uli Mehl, un amigo suyo, es gerente en Bassermann-Jordan (www.bassermann-jordan.de ), una de las bodegas más importante del Palatinado, (hay más que 3000 bodegas en una región que no es mayor a la de Utiel-Requena), incluso una de las más prestigiosas de toda Alemania. Está en Deidesheim a 25km del pueblo de Heiner, es una cuidad pequeña, muy romántica, como todos los pueblos de esta zona,... son todos de una belleza increíble, muy cuidados y limpios, las viñas pasan incluso por encima de las calles. Pues, Uli vino hace años con Heiner a Valencia, le tratamos muy bien en el RiFF, después tomamos algunos vinos dulces de Heymann Löwenstein (www.heymann-loewenstein.com ) (es un hecho que tenia olvidado y que de hecho me lo recordó él mismo). Nos dio un “cursillo” de vinos impresionante, pienso que además se picaba un poco por las sabias preguntas de nuestra sumiller Paquita y probamos creo que casi 30 (!!!) vinos, los mejores, los más grandes, y los muy, muy grandes dulces. Un festín, un momento histórico para nosotros.
Basermann-Jordan está a punto de abrir un hotel de súper lujo, el restaurante (www.ketschauer-hof.com ) ya está abierto, se come bien, la carta de vinos es una pasada, no falta ninguno de los grandes alemanes, sobre todo, claro, del Palatinado.

La cuidad de Speyer
Fuimos también (lo que se puede hacer en dos días) a Speyer (www.speyer.de ) una cuidad preciosa con una catedral gigante del año 1030, donde 8 emperadores alemanes están enterrados, y no sé cuantos se han coronado allí. Los alrededores son sorprendentes y están llenos de bares de vinos.

Theo Minges
Otro bodeguero palatinense (¿se dice así?) es Theo Minges (www.weingut-minges.com ), también muy conocido en este particular mundo de los vinos blancos. Nos habló de las ganas que hay que tener en el campo, del dialogo que no surge si se trabaja con mal humor. Nos hablaba de las fuerzas, de las energías en el vino, de cómo en él fluyen, y de la idea de como tiene que desarrollarse el vino en la copa.
Sus vinos, en mi opinión complicados en su juventud, desarrollan una gran potencia y sabores llenos de alegría al envejecer unos años. Justamente eso es a lo que me refiero cuando hablo del disfrute de estos grandes vinos.

Como siempre un saludo gastronómico
Bernd H. Knöller
y su equipo

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